26.09.2024

Cuestión de distancia A*Desk

Pienso en los versos de un poema de Elizabeth Bishop, días después de ver la exposición Même mot de Julia Spínola en el CRAC Alsace.

«El arte de perder se domina fácilmente;

tantas cosas parecen decididas a extraviarse

que su pérdida no es ningún desastre.» (1)

Las llaves, las horas que pasan sin mucho sentido, sin hacer nada especialmente relevante, después vienen los lugares queridos e incluso personas a las que hemos amado. «El arte de perder se domina fácilmente»,  dice Bishop, pero es a través del ensayo, de la repetición y la insistencia, que adquirimos, tú y yo, la certeza de que esa pérdida no es ningún desastre. Cada vez diferente, cada pérdida tiene algo en común, esa repetición que une lo idéntico con lo diferente.

En la exposición de Julia Spínola en el CRAC Alsace se abraza esta estrategia de repetición, de lo mismo y lo distinto, dando lugar a la multiplicidad de significados a través de una similitud de las formas. Uno de los momentos más ingeniosos de la exposición es la instalación de La velocidad 1, un conjunto de obras casi idénticas en dos salas contiguas, que consigue generar un extrañamiento espaciotemporal muy singular. Ya he estado aquí, pero ahora, minutos más tarde, vuelvo a estar recorriendo un tramo que me aleja de donde estaba. A través de estos gestos, o la repetición de ciertas formas y elementos, como en las obras Cambio de uso y Totonaca, se hace evidente el porqué del título de la exposición, Même mot, la misma palabra. 

Pienso, en un primer momento, que todo parte del gesto lingüístico, de tomar la homonimia como un elemento mediante el cual se puede hilar perfectamente un recorrido por las obras de la exposición. En ese primer momento, en el que lo lingüístico tomaría un cierto protagonismo y pasaría a un primer plano –más próximo, más cercano– relaciono unas declaraciones de Julia Spínola que he leído en el catálogo de Lubricán, en el que la artista evoca esta dimensión lingüística en un momento dado:

«Cuando decimos que «algo es algo» automáticamente nos estamos sustrayendo de la ecuación, estamos haciendo trampa. En cambio, cuando decimos «esa rosa parece roja» entonces sí te haces visible ahí en medio, formando parte del devenir de las cosas. Hay una presencia que no está circunscrita al contorno de uno, sino que se abre, se mezcla y vuelve. Describe un recorrido más circular. Tiqqun dice: tenemos que ser conscientes de aquello que se nos hace cuando hablamos. Dices «la rosa es roja»,  entonces vuelves a tus cosas, nada ha cambiado, pero la rosa no es roja, la rosa parece roja. (…) También esto tiene mucho que ver con que estoy muy en el ojo, y estar muy en el ojo tal vez sea estar en ese filo del lenguaje en el que uno ya es más exterior,  estás más en lo exterior y te disuelves, te pierdes.» (2)

Todo esto ocurre en un primer momento, o mejor, en un momento más lejano. Porque esto que podría ser meramente lingüístico adquiere una dimensión espacial cuando atendemos que el propio significado de la homonimia incluye una cierta lejanía o distancia. La homonimia, estrictamente, se produciría entre dos palabras que se escriben o pronuncian de forma similar, pero cuyos orígenes o significados son distantes. En este segundo momento, este momento más cercano, pienso en las ideas a las que hacía referencia Julia Spínola durante una intervención con motivo de su exposición de 2023, Persona, foto, copia en Artium Museoa, institución con la cual se ha llevado a cabo esta exposición en el CRAC Alsace. El tamaño depende de la lejanía o la cercanía. La distancia, mayor o menor, cambia el tamaño de las cosas. La homonimia, como el ejercicio que lleva a cabo Julia Spínola a través de su obra, pone en un plano similar elementos alejados, las formas se alejan y se acercan, pero ese tamaño es el que viene dado por el gesto de acercarse o alejarse.

Resuena ahora la frase de la comisaria y hasta ahora directora del CRAC Alsace, Elfi Turpin, cuando sostiene que «comprender el trabajo de Julia Spínola consistiría, por tanto, en practicarlo más que en comentarlo, en agarrarlo en el sentido primario del término, es decir, agarrarlo en el cuerpo.» (3) Para captar plenamente el trabajo de Julia Spínola, por tanto, es esencial involucrarse activamente con él, permitiendo que las formas y significados se revelen a través de nuestra interacción directa y corporal con las obras, pero también con los procesos. Por ello, la exposición cuenta con una publicación, una suerte de recetario de talleres que la artista había llevado a cabo en EINA (Barcelona), Centro Huarte (Pamplona), Artium Museoa (Vitoria-Gasteiz) o ethall (Hospitalet), entre otros. Estos talleres, que conforman parte del programa de mediación de esta exposición también proponen una repetición, similar pero distinta, a lo que fueron en su origen. 

Si en los versos de Elizabeth Bishop la pérdida se trabaja a través de la repetición, la exposición de Julia Spínola explora esta reiteración, desde la similitud y la diferencia como elementos coexistentes y complementarios. Aparece aquí la idea de valor, desde el uso de los materiales hasta el gesto de cambiar las dimensiones y hacer grandes objetos que normalmente serían más pequeños. El valor, ya sabemos, es una cuestión de jerarquía, se constituye mediante el tamaño y la distancia y es ahí donde Julia Spínola subvierte los términos. La lejanía no tiene por qué ser pérdida. Es más, el cariño siempre traerá a quien (o aquello que) esté lejos más cerca. El recuerdo, el contacto, el pensamiento de una persona querida siempre hará que un brillo en el infinito nos siga abrigando en la distancia.

Referencias

(1) “One Art” de Elizabeth Bishop en Poetry Foundation: https://www.poetryfoundation.org/poems/47536/one-art

(2) Julia Spínola en la entrevista con Marc Navarro, “Sombra cáscara. Una conversación en Madrid”, en Lubricán, Centro de Arte 2 de mayo, Móstoles, 2018, p. 69.

(3) Texto curatorial de Même mot, exposición de Julia Spínola en el CRAC Alsace, porElfi Turpin: https://www.cracalsace.com/fr/679_meme-mot-exposition-personnelle-de-julia-spinola#i47 

Artículo publicado en A*Desk el 29/08/2024

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