01.06.2022

Un théâtre du silence Prix Dauphine pour l’Art Contemporain 2022

« Il ne reste plus à lesprit que les excès du langage pour réduire au silence les excès de la chair.  »
Pierre Klossowski, Un si funeste désir (1963)

No hay banda. There is not banda. Il ny a pas d’orchestre. Sin embargo, escuchamos una orquesta. Todo es una ilusión. Silencio. Un teatro del silencio. Pero, ¿cuál es la ilusión?

Esta propuesta de instalación, basada en la obra del artista Valentin Ranger, responde al deseo de crear un espacio de enunciación, una voz para quienes son silenciados, a través de un discurso imposible de afirmar. A través de la virtualidad, Valentin Ranger crea un escenario en el que toman la palabra criaturas e identidades en los márgenes. Mediante elementos textuales (guión teatral), el telón y los personajes en escena (a través de dibujos y vídeo en 3D), «Un teatro del silencio» pretende reconstruir una forma teatral que dé voz al silencio.

Si, como dijo Klossowski a propósito de Sade, «no hay nada más verbal que los excesos de la carne», Valentin Ranger parte del principio de que no podemos dar voz a la carne sin dar voz también a su entorno y a su organismo. De este modo, la obra explora la relación entre el cuerpo, su sistema inmunitario y su entorno, en el silencio y la continuidad del vínculo.

Pero en silencio on ne sait pas. El conocimiento del cuerpo y del deseo es un conocimiento que escapa a la palabra y lo consciente. Sin embargo, existe un saber del cuerpo. Valentin Ranger explora nuevas identidades, nuevos modos de relación con un cuerpo que acoge el saber silencioso, a partir de cuerpos que han sido reducidos al silencio.

La piel, como el telón que delimita el espacio teatral con la imagen de una realidad exterior, no representa una frontera entre los cuerpos, sino una condición para su encuentro. Diferentes pieles se tocan y se abrazan, se devoran y se encuentran, todas al mismo nivel, sin jerarquías. En este teatro del silencio, organismos, avatares, bacterias y virus, mutan y coexisten, se nutren y se desean, siendo los actores silenciosos de procesos orgánicos sin fin.

«Un teatro del silencio» invita a los espectadores a entrar en este flujo continuo y silencioso, atravesado por el deseo, y a formar parte de esta comunidad de seres. Esta instalación es un ejercicio de lectura de ciertos elementos del universo del artista -texto (guión), dibujos y vídeo en 3D- y de integración de los mismos para crear una nueva instalación que represente la toma de conciencia de un organismo silencioso, sus mutaciones y su relación con el entorno, y hacer al espectador partícipe de este proceso. La célula orgánica se convierte así en el espacio delimitado del escenario teatral: una célula en mutación, una célula viva. La instalación de Valentin Ranger propone así tres movimientos del silencio: el silencio de las comunidades en los márgenes, el silencio de los avatares en el teatro virtual y el silencio de las mutaciones del organismo.

Si para Peter Brook el teatro sagrado era el que comunicaba a través del silencio, este nuevo teatro virtual propuesto por Valentin Ranger transforma el silencio de las comunidades y de los cuerpos reducidos al silencio en un espacio donde el deseo pasa como un relámpago en medio de la noche a través de una palabra imposible de afirmar.

«silenzio»

Texto de la instalación «Un théâtre du silence» para el Prix Dauphine pour l’Art Contemporain, en binomio con el artista Valentin Ranger.

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