Dora García, Segunda Vez, 94 min., 2018, fotograma
Dora García, Segunda Vez, 94 min., 2018, fotograma
23.11.2021

Dora García y el amor (a lo) inadecuado revista El Ciervo

El pasado 19 de octubre supimos que Dora García (Valladolid, 1965) recibía el Premio Nacional de Artes Plásticas 2021. Este reconocimiento, que quienes nos apasiona su trabajo celebramos con alegría, viene otorgado, según el jurado, por “su manera integral de concebir los espacios para crear performances en las que resulta clave la interacción con los públicos, así como su versatilidad en la utilización de soportes y su capacidad para favorecer la reflexión ética relacionando conceptos y emociones”. Su exposición en el Museo Reina Sofía en 2018, Segunda Vez, confirma cada uno de los puntos que enumera el jurado: las performances y acciones ocupando el espacio del museo –hasta los rincones bajo las escaleras–, los diferentes formatos presentes en la propuesta, incluyendo filmes, dibujos, escritura, acción, etc., todo ello en una red compleja y rica de referencias como Julio Cortázar, Oscar Masotta, Franz Kafka o James Joyce, entre otros.

La dimensión de lo textual y lo lingüístico también se podía encontrar en Lo inadecuado, la propuesta para el Pabellón de España en la Bienal de Venecia en 2011. La performance, colectiva y en evolución durante los meses de la Bienal, partía de una incomodidad vivida en primera persona como materia de reflexión, como incómodo es el momento en el que experimentamos que el lenguaje no es algo exacto, que siempre se dice de más o de menos. Este aspecto pone de relieve una preocupación por el vínculo que va más allá del espacio expositivo y por pensar los modos de crear comunidad. Estas comunidades son comunidades de cuerpos vivos, que sienten, aman y sufren, y necesitan de un lenguaje que en muchas ocasiones es inadecuado. Pero lo que en esta performance también se experimentaba era una imposibilidad de abarcar ésta en su totalidad. En todo el tiempo de la Bienal se daban momento imprevisibles que el público no podía anticipar de antemano. Con este gesto Dora García oponía resistencia a cualquier pretensión totalizante y totalitaria hacia la obra y hacia la realidad.

A través de esa atención de Dora García por la brecha, la falla, por lo que no se ajusta del todo, pero también por esta importancia hacia las relaciones afectivas y el encuentro de los cuerpos, dentro y fuera del museo, podemos llegar a comprender el interés de la artista por una figura como Alexandra Kollontai. El amor de camaradería, según Kollontai, desafía las lógicas de propiedad y es así como se puede pensar un amor comunitario. De eso se nutre Dora García –así como de la reivindicación que Kollontai hace de los derechos de las mujeres, y que encontramos en su film Si pudiera desear algo (2021)– para imaginar un amor que cambie el modo de estar en el mundo, en un amor inadecuado que no responde a ficciones o idealizaciones, sino que abraza la realidad y a los demás en su precariedad y en su exceso. Fruto de estas investigaciones, han sido la publicación Love with Obstacles (Amor Rojo) (K. Verlag, 2020), el documental con mismo título estrenado en 2020, y el volumen colectivo Amor y revolución (Kollontai) (Arcadia, 2020).

El Premio Nacional de Artes Plásticas a Dora García supone el reconocimiento de una trayectoria que pasa por instituciones y espacios como el Museo Reina Sofía, la Bienal de Venecia, la Bienal de São Paulo o la dOCUMENTA 13 de Kassel entre otros, por la participación con clases en el MACBA, la Academia Nacional de Artes en Oslo o Le Fresnoy, y un trabajo de edición riguroso e impecable. Pero también se reconoce una intención, la intención de una artista que va hasta los márgenes y defiende que aunque algo sea inadecuado, también es digno de ser amado.

Artículo publicado en el #790 de la revista El Ciervo

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